Lejos
estaría Melquisedec y sus manuscritos de vaticinar la muerte del
último de los Buendía, en un país lejano a su Macondo del alma, el vástago de
la provincia de Aracataca se despide de esta vida desde ciudad de México, llego
la última hora del patriarca en su otoño, sin completar los 100 años de
soledad partió de este mundo GABRIEL GARCÍA MARQUEZ.
Hoy se entristecen las letras del mundo, pues ese hombre mítico,
mágico, que escribía cuentos preñados de poesías, se despide del tiempo,
de la vida terrenal, con los tiquetes del viaje final en la mano,
se sumergió en un sueño eterno, el realismo mágico quizás lo
espera cuando traspase las paredes del tiempo y se encuentre con Remedios la
Bella heredera de las mariposas amarillas de Mauricio Babilonia.