Lejos
estaría Melquisedec y sus manuscritos de vaticinar la muerte del
último de los Buendía, en un país lejano a su Macondo del alma, el vástago de
la provincia de Aracataca se despide de esta vida desde ciudad de México, llego
la última hora del patriarca en su otoño, sin completar los 100 años de
soledad partió de este mundo GABRIEL GARCÍA MARQUEZ.
Hoy se entristecen las letras del mundo, pues ese hombre mítico,
mágico, que escribía cuentos preñados de poesías, se despide del tiempo,
de la vida terrenal, con los tiquetes del viaje final en la mano,
se sumergió en un sueño eterno, el realismo mágico quizás lo
espera cuando traspase las paredes del tiempo y se encuentre con Remedios la
Bella heredera de las mariposas amarillas de Mauricio Babilonia.
Cuando
cruce el sendero de la vida podrá toparse de frente con José Arcadio Buendía,
amarrado al Cataño, conversando con Prudencio Aguilar, de gallos debe ser, no
puede ser otra esta conversación eterna, solo de gallos y de honor. También
tropezara a Amaranta Buendía cosiendo su mortaja de la muerte aun en los
confines del más allá, mientras Úrsula Iguarán vaga por la casa tropezando con
las begonias, el coronel Aureliano Buendía lo observara desde el taller, sin
dejar de hacer sus pasecitos de oro.
Que le
esperara al GABITO cuando cruce la línea imaginaria de la vida y la muerte,
impredecible para los que nos quedamos de este lado. Hoy la pregunta quizás es
que dejo GABO, pues dejo un legado literario invaluable, representado en su
extensa obra de novelas, cuentos, crónicas y poesías, dándole el sitial a una
cultura ancestral de mitos y creencias propias del hombre Caribe Colombiano y
posicionarla como un acontecer universal. El espejo de Latino América mirado en
sus escritos.
El hombre
Europeo que se conduele del latino que trabaja todo la vida y muere con la
incertidumbre económica con que nació y peor aún con la ilusión de alcanzar una
pensión que nunca le reconocerán. Cabellos que crecen luego de la muerte,
guerras absurdas, familias que se dividen por pensamientos políticos, odios que
van de generación en generación, nombres que se repiten de padres a hijos y de
estos a nietos.
Nosotros
como habitantes del litoral Caribe legamos del Nobel el desafío y el
reconocimiento, pues desde tiempos del Tuerto López y Rafael Núñez ilustres
heroicos, hijos del corralito de piedra, nuestra amada patria no daba cuenta de
un costeño con virtudes intelectuales reconocidas y respetadas en la esfera
nacional e Internacional, fue este hijo de Aracataca, quien nos hizo
trascender. Todo esto sin desconocer los puños de PAMBELE, el talento
futbolístico del PIBE VALDERRAMA, la voz de SHAKIRA y CARLOS VIVES. Con el
GABO, el hombre costeño (Hoy Caribe) sin perder su condición de hombre bohemio,
enamorado de la vida, bonachón, alegre y bailarín, entro al círculo de las
grandes ligas de la intelectualidad, y fueron bien llegados Edmond J. Yunis
Turbay, genetista Sincelejano, miembro del Department of Cáncer
Immunology and AIDS y profesor de patología en el antiguo Chief of
Division of Immunogenetics en el Dana-Farber Cáncer Institute. Llego DAVID
SANCHEZ JULIAO con su humor característico, su métrica, su pluma y conquisto el
alma de los colombianos y extranjeros con el lenguaje del Flecha, como ellos
muchos más, pero fue GABITO el que abrió el camino como el pionero de una nueva
mentalidad costeña. Nos deja a CIEN AÑOS DE SOLEDAD como la mejor novela
escrita en español durante todos los tiempos, sitial de honor del QUIJOTE DE LA
MANCHA por su valor histórico, pero que GABO con su magia fue desplazando al
segundo puesto de manera mística.
Aracataca,
Cartagena, Barranquilla, la Costa, Colombia y el mundo lloran compungidos la
partida de este observador de costumbres, pintor de aconteceres, juglar de los
tiempos. El ciclo se ha cumplido, la humanidad no verá terminada la
autobiografía Vivir Para Contarla y quedara en el imaginario popular que
ocurrió en aquel día de ESTOCOLMO del año 1982. Quizás regreses a tu niñez de
donde nunca te fuiste y sigas andando de la mano del GENERAL MARQUEZ ya no por
los caminos de Macondo, sino por los caminos del nunca jamás.
La
Literatura Universal está de luto, las letras lloran sin consuelo, los versos
no encuentran rima, el mundo mágico se encuentra con la triste y dura realidad,
Dios hizo un llamado para que tan ilustre escritor narrara bajo su pluma y
estilo inigualable las historias del paraíso y junto a sus eternos
amigos el Viejo López, Consuelo y Escalona organicen un Gran Festival
Vallenato Celestial. GABO siempre nos acostumbraste a tu realismo mágico y tu
muerte no fue ajena a ello por eso decides partir un Jueves Santos, igual que
URSULA IGUARAN protagonista de tu obra cumbre CIEN AÑOS DE SOLEDAD.
Se nos
fue GABITO y los amantes de la literatura quedamos con el sinsabor de aquella
novela que imagino y jamás escribió. nos quedaremos recitando de memoria "Muchos
años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía
había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el
hielo" o "el día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se
levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo.
había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía
una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el
sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada
de pájaro".
GABO no
vengo a decir un discurso pero a la Literatura le llego la mala hora y tendrá
cien años de soledad ya que no tiene quien le escriba por eso es seguro que el
amor entre en los tiempos del cólera. El banquete literario fue
satisfactorio, pero no suficiente, no por falta de estilo y clase, sino
precisamente por lo excelente de la creatividad de su pluma, tocara esperar
unas 20 generaciones, para que un hijo de los hijos, de los hijos de mis hijos
vean nacer un nuevo GARCÍA MARQUEZ y que cuando ya yo no esté en
estas tierras él se siente a leer un libro con el título UN PUEBLO DE
MIERDA, autor EL ULTIMO DE LOS BUENDIA.
Un excelente Artículo de mi Hermano Wladimir en Honor al más Grande de la literatura Colombiana y Latina Gabo, quien lo inspiro al lado de mi padre para ser el escritor y poeta que es hoy.
ResponderEliminarexquisito artículo
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