miércoles, 16 de marzo de 2016

JUEGO PELIGROSO

Desde la sorpresiva captura del hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez, Santiago, por su presunta participación en la conformación de grupos paramilitares en Colombia se ha desatado una verdadera tormenta política entre los partidos de la Unidad Nacional y el Centro Democrático.


El Senador Uribe califica de una farsa cruel la captura de su hermano, al cual considera un preso político y arremete contra el ex presidente Santos, al que acusa de manipular las cortes y presionar la justicia para arremeter contra los líderes de su partido.

En esta disputa vemos como de manera descarada líderes del Centro Democrático acusan al Gobierno Santos de manipular la justicia, chuzar al expresidente y un sin números de calificativos que curiosamente eran los que sobresalían en el gobierno del hoy senador Uribe.

A mi entender con esta disputa política el único perdedor es el país, la institucionalidad, no es posible que debido a decisiones de la justicia polaricen al país y quieran crear un ambiente igual o peor que la del vecino país de Venezuela, donde de forma desproporcional aprovechen una circunstancia desafortunada para la familia Uribe para solicitar y exigir la renuncia de un presidente en ejercicio y constitucionalmente elegido.

El país tiene grandes retos que asumir, como el desabastecimiento energético y de agua, el cambio climático, el fortalecimiento de la economía, la lucha contra la pobreza, la desnutrición infantil, garantizar el acceso a la educación en condiciones dignas que redunde en una mejor educación, el mejoramiento del sistema de salud que nos permita una adecuada y eficiente atención, para estar controvirtiendo por la detección del hermano de un senador.

Esto demuestra que los partidos políticos y los grandes líderes de nuestro país lo único que les preocupa son sus intereses personales y familiares, más no la búsqueda del bien general, no están interesados en legislar para mejorar las condiciones de vida de los colombianos, sino en legislar para garantizar su seguridad jurídica y personal.

Por eso pienso que debe ser la justicia, su defensa técnica y jurídica que determine si el señor Santiago Uribe es inocente o no, pero que no manipulen la opinión pública para pretender revocar una medida judicial, no podemos permitir que los dirigentes del Centro Democrático cada vez que algunos de sus miembros sea investigado o le inicien una investigación apelen a la persecución política y retaliación por sus oposición al proceso de paz como único medido de defensa, porque estamos cayendo en un juego peligroso que puede generar más conflicto en nuestro país.

El Uribismo debe entender que durante 8 años gobernaron la nación a su antojo, que a pesar de las acusaciones presentadas sobre las chuzadas, los falsos positivos, el manejo de las mayorías en el congreso, la oposición supo respetar sus decisiones y los fallos judiciales, es lo mínimo que debe reconocer el Centro Democrático en estos momentos que ya no son las mayorías y su gobierno termino.

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