Tamalameque es un municipio lleno de
historias, mitos, leyendas y tamboras, que este 29 de septiembre cumple 472
años de historia, tierra de gente amable, alegre y trabajadora, que durante su
historia ha vivido el abandono, olvido y desidia de los gobernantes del Cesar,
situación que ha conllevado a este pueblo al atraso, cohibiéndolo de la
construcción del bienestar y mejoramiento de las condiciones de vida de sus
habitantes.
Por eso su gente durante las dos últimas
administraciones renovaron la esperanza y celebraron que los dos anteriores
gobernadores giraran sus ojos hacia Tamalameque, un municipio relegado y
condenado a mantener sus necesidades básicas insatisfechas, a la falta de
inversión y obras que permitieran su desarrollo y progreso, pero gracias a su
gestión en electrificación, pavimentación de vías, construcción de comedores
escolares, construcción de un parque estadio, remodelación de hospital, entre
otras obras, comenzaron a ver su anhelo y sueño realidad, un Tamalameque mejor,
un Tamalameque con la disponibilidad de brindar mejor calidad de vida a sus
habitantes.
Por ello, los tamalamequeros de manera
contundente y unánime, decidieron trabajar para que el municipio siguiera por
buen camino, continuaran las inversiones y obras que la administración
departamental a través de la historia le había negado, por eso fueron Francos
con el Cesar, pero la historia vuelve a repetirse y la gente a impacientarse,
porque las obras no llegan, la inversión no la ven, por el contrario han
presenciado es la apatía y desinterés del gobernante departamental hacia el
municipio, muestra de ello es que recorrió el departamento agradeciendo a la
gente su apoyo y acompañamiento, pero a Tamalameque no fue. A través de los
meses de gobierno ha visitado los municipios llevando o comprometiendo obras,
pero Tamalameque no lo ha visitado, pareciera como si por arte de magia el
camino a Tamalameque se le haya olvidado.
Mientras tanto el municipio padece una
grave crisis fiscal que le imposibilita con recursos propios realizar las obras
que la comunidad necesita, sus habitantes consumen la peor agua del país, el
hospital local se encuentra en crisis financiera que no le permite brindar un
servicio de calidad, uno de los principales colegios del municipio no cuenta
con sede propia y en otro su infraestructura es pésima, todas estas
circunstancias conllevan al padecimiento de sus habitantes, a la desesperanza y
la decepción.
Por ello la comunidad de Tamalameque reclama y exige acciones y las
gestiones necesarias que nos garanticen la inversión y las obras que nos
permitan coadyuvar la problemática que padecemos, que las obras anunciadas
desde la administración anterior (pavimentación
vía Brisas – Costilla y pavimentación vía la Rivera – Parque Estadio – Puerto
Bocas) se cristalice, que la administración actual nos brinde solución
eficiente, definitiva y pronta a la problemática del agua, que nuestro hospital
sea saneado financieramente y dotado para que preste un excelente servicio, que
la construcción de la sede del Ernestina Pantoja se convierta en una realidad,
porque Tamalameque merece que sean Franco con su gente y que la inversión y
obras continúen para construir el camino del progreso y la paz
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