Desde hace más de 3000
años en la antigua Grecia se celebraba ya el Día de la Madre en honor a Rea,
madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades, posteriormente los Romanos
adoptaron esta celebración, brindándole ofrendas a la diosa Hilaria en el
templo de Cibeles. Los católicos transformaron estas celebraciones para honrar
la virgen María, madre de Jesús, según el santoral católico es el 8 de
diciembre día de la Inmaculada Concepción, en 1914 Woodrow Wilson presidente de
los Estados Unidos, proclamó el segundo domingo de mayo como el Día de la Madre,
conmemoración que han adoptado muchos países hasta tenerse en la celebración
actual.