Antes de comenzar esta columna creo
necesario aclarar que el título de la misma se debe al parentesco, vinculo,
afecto y amor que siento y profeso por el personaje que se relaciona en la
misma, más no al ser pecador e incitador del mal a que se refiere la biblia.
Nuestro macondiano personaje nació en San Miguel de las Palmas de Tamalameque, en el mes de octubre de 1.953, se ha desempeñado como maestro de primaria y secundaria, revisor fiscal ante el Instituto técnico agropecuario, director de la casa de la cultura, asistente administrativo del hospital Tamalameque, concejal por varios periodos y alcalde municipal en dos oportunidades.
Pero de todas sus ocupaciones la de concejal y alcalde son las que le han traído múltiples problemas, especialmente la de Alcalde Municipal en el periodo 1.992 - 1.994, en su paso por la administración municipal se constituyó en una persona querida por algunos y odiado por muchos, en su trasegar por la alcaldía fue perseguido, denunciado e inclusive hasta intentado dañar su integridad física.
Sobre este personaje se han tejido a través de la historia un sin número de relatos y leyendas, desde haber constituido una gran fortuna, poseer bienes raíces, vehículos y propiedades en Bucaramanga y Cartagena, hasta ser el autor de conspiraciones, robos y toda clase de fenómenos que ocurrían en su municipio durante el período que fungió como alcalde.
Ha sido el mandatario más investigado y vigilado en la historia democrática del municipio de San Miguel de las Palmas de Tamalameque, alrededor de su administración se constituyo un COMITÉ CÍVICO que vigilaba, esculcaba y denunciaba todo su proceder como alcalde municipal, de ahí que en todo su período constitucional debió hacer un esfuerzo sobrehumano para gestionar y administrar el mandato del pueblo y defenderse de todas las injurias, calumnias, denuncias y demandas que sobre su actuar le indilgaban.
Muchas veces fue acusado ante la guerrilla de colaborador de grupos paramilitares y ante los grupos paramilitares de colaborar con la guerrilla, se le ha criticado hasta por su decisión de no salir de la parroquia, de haber decidido quedarse en su Tamalameque del alma, su familia (hijos) han sido estigmatizados, afrentados y desacreditados por solo llevar su sangre y su apellido.
Pero sus contradictores y detractores jamás lo han visto en su otra faceta, como ser humano, hombre, padre, abuelo, amigo, docente, gestor cultural y hasta político.
De ello poco o nada se dice, no se expresa que a través de su paso por el magisterio educo e inculco en muchos de sus paisanos valores, pensamiento y formo personas al servicio de la comunidad, que a través de su vida ha demostrado su inmenso aprecio, valor e incondicional respeto por la amistad, su incansable, inquebrantable e infinito, amor y sentimiento por la familia, por su esposa, sus hijos y nietos.
Tampoco se le reconoce su gran labor como estudioso y conocedor de la cultura, de ahí que se haya dedicado largos años a rescatarla, preservarla y difundirla, que ha sido el impulsor de la casa de la cultura y turismo, de la biblioteca municipal, de grupos folclóricos y de teatro, escritor y fundador del festival nacional de tamboras certamen este que ha consagrado y puesto a la vista nacional e internacional a San Miguel de las Palmas de Talamalameque.
En el lado político de este personaje, ese que tantos problemas, malos ratos e inconvenientes le ha traído, en su paso por la Alcaldía Municipal de Tamalameque dejo para sus habitantes y coterraneos un sin número de obras que impactaron en el Desarrollo y Progreso de su terruño:
Se Electrifico el 70% de los Corregimientos y Veredas, se Construyeron el 80% de las Escuelas de los Corregimientos y Veredas, se Apoyó y Gestiono la Profesionalización del Personal Docente del Municipio, se construyó el Centro de Vida, el Parque Chimila, la Casa del Educador, el Polideportivo, se realizó la Primera Etapa de la Remodelación del Hospital Tamalameque, se organizó una Escuela de Música, realizaron los Festivales Nacionales de Tambora, se Organizaron Campeonatos Municipales de Fútbol dotando a las diferentes delegaciones con los implementos necesarios para su práctica, se Contrató la Mano de Obra Tamalamequera en las Diferentes Obras que adelanto la Administración Municipal, se Acondicionaron las Vía de Acceso a los Diferentes Corregimientos y Veredas, se Construyó el Muro Carreteable del Corregimiento de Puerto Bocas, entre otras.
A pesar de todas estas Cualidades, Trabajo, Amor y Obras que este personaje ha demostrado por su querido Tamalameque, sus Opositores y Detractores se han encargado de manera encarnizada y malintencionada de hacer ver solo sus Defectos, Errores y Desatinos que como todo ser humano tiene, por ello lo han querido enmarcar en la Historia más Funesta de la Política Tamalamequera, como diría Daniel Defoe “Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos” por eso hoy dejo esta columna para que sea usted amigo lector con una visión más amplia de la vida y actuar de este Enigmático, Querido, Odiado y Mancondiano personaje lo Juzgues o Valores de acuerdo a la realidad de su Gestión, Mandato y Trabajo al Servicio de su Pueblo.
Nuestro macondiano personaje nació en San Miguel de las Palmas de Tamalameque, en el mes de octubre de 1.953, se ha desempeñado como maestro de primaria y secundaria, revisor fiscal ante el Instituto técnico agropecuario, director de la casa de la cultura, asistente administrativo del hospital Tamalameque, concejal por varios periodos y alcalde municipal en dos oportunidades.
Pero de todas sus ocupaciones la de concejal y alcalde son las que le han traído múltiples problemas, especialmente la de Alcalde Municipal en el periodo 1.992 - 1.994, en su paso por la administración municipal se constituyó en una persona querida por algunos y odiado por muchos, en su trasegar por la alcaldía fue perseguido, denunciado e inclusive hasta intentado dañar su integridad física.
Sobre este personaje se han tejido a través de la historia un sin número de relatos y leyendas, desde haber constituido una gran fortuna, poseer bienes raíces, vehículos y propiedades en Bucaramanga y Cartagena, hasta ser el autor de conspiraciones, robos y toda clase de fenómenos que ocurrían en su municipio durante el período que fungió como alcalde.
Ha sido el mandatario más investigado y vigilado en la historia democrática del municipio de San Miguel de las Palmas de Tamalameque, alrededor de su administración se constituyo un COMITÉ CÍVICO que vigilaba, esculcaba y denunciaba todo su proceder como alcalde municipal, de ahí que en todo su período constitucional debió hacer un esfuerzo sobrehumano para gestionar y administrar el mandato del pueblo y defenderse de todas las injurias, calumnias, denuncias y demandas que sobre su actuar le indilgaban.
Muchas veces fue acusado ante la guerrilla de colaborador de grupos paramilitares y ante los grupos paramilitares de colaborar con la guerrilla, se le ha criticado hasta por su decisión de no salir de la parroquia, de haber decidido quedarse en su Tamalameque del alma, su familia (hijos) han sido estigmatizados, afrentados y desacreditados por solo llevar su sangre y su apellido.
Pero sus contradictores y detractores jamás lo han visto en su otra faceta, como ser humano, hombre, padre, abuelo, amigo, docente, gestor cultural y hasta político.
De ello poco o nada se dice, no se expresa que a través de su paso por el magisterio educo e inculco en muchos de sus paisanos valores, pensamiento y formo personas al servicio de la comunidad, que a través de su vida ha demostrado su inmenso aprecio, valor e incondicional respeto por la amistad, su incansable, inquebrantable e infinito, amor y sentimiento por la familia, por su esposa, sus hijos y nietos.
Tampoco se le reconoce su gran labor como estudioso y conocedor de la cultura, de ahí que se haya dedicado largos años a rescatarla, preservarla y difundirla, que ha sido el impulsor de la casa de la cultura y turismo, de la biblioteca municipal, de grupos folclóricos y de teatro, escritor y fundador del festival nacional de tamboras certamen este que ha consagrado y puesto a la vista nacional e internacional a San Miguel de las Palmas de Talamalameque.
En el lado político de este personaje, ese que tantos problemas, malos ratos e inconvenientes le ha traído, en su paso por la Alcaldía Municipal de Tamalameque dejo para sus habitantes y coterraneos un sin número de obras que impactaron en el Desarrollo y Progreso de su terruño:
Se Electrifico el 70% de los Corregimientos y Veredas, se Construyeron el 80% de las Escuelas de los Corregimientos y Veredas, se Apoyó y Gestiono la Profesionalización del Personal Docente del Municipio, se construyó el Centro de Vida, el Parque Chimila, la Casa del Educador, el Polideportivo, se realizó la Primera Etapa de la Remodelación del Hospital Tamalameque, se organizó una Escuela de Música, realizaron los Festivales Nacionales de Tambora, se Organizaron Campeonatos Municipales de Fútbol dotando a las diferentes delegaciones con los implementos necesarios para su práctica, se Contrató la Mano de Obra Tamalamequera en las Diferentes Obras que adelanto la Administración Municipal, se Acondicionaron las Vía de Acceso a los Diferentes Corregimientos y Veredas, se Construyó el Muro Carreteable del Corregimiento de Puerto Bocas, entre otras.
A pesar de todas estas Cualidades, Trabajo, Amor y Obras que este personaje ha demostrado por su querido Tamalameque, sus Opositores y Detractores se han encargado de manera encarnizada y malintencionada de hacer ver solo sus Defectos, Errores y Desatinos que como todo ser humano tiene, por ello lo han querido enmarcar en la Historia más Funesta de la Política Tamalamequera, como diría Daniel Defoe “Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos” por eso hoy dejo esta columna para que sea usted amigo lector con una visión más amplia de la vida y actuar de este Enigmático, Querido, Odiado y Mancondiano personaje lo Juzgues o Valores de acuerdo a la realidad de su Gestión, Mandato y Trabajo al Servicio de su Pueblo.
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