Tamalameque es un municipio en el Cesar, el cual
tiene más de 473 años de historia, olvido y abandono estatal. Hoy atraviesa una
grave crisis financiera, debido a una gran deuda que viene soportando. Esta
oscila entre los 14 mil millones de pesos y tiene al ente con más de 38
embargos que no le permiten cumplir sus fines y satisfacer sus necesidades
básicas.
Esta crisis no es nueva, ya que el municipio adeuda
esta cuantiosa suma desde hace muchos años. Lo anterior evidencia que en las
administraciones ha faltado planeación financiera y ha existido carencia de
asesoría jurídica idónea. También, han persistido los errores administrativos,
no ha habido austeridad en el gasto de funcionamiento y se han presentado
problemas en el plan analizado de caja. Esto ha conllevado a que el ente
territorial se suma en una angustiosa situación financiera, que no permite una
inversión que garantice el bienestar y mejoramiento de las condiciones de vida
de sus habitantes.
A pesar de la grave crisis que afecta la inversión
social, que vuelve inviable financieramente al municipio, no se han tomado las
medidas necesarias para lograr el saneamiento económico. Los mandatarios no han
asumido un compromiso serio con su pueblo, han hecho caso omiso a la situación,
se han conformado con mirar el espejo retrovisor, buscando culpables, pero
olvidándose de tomar las riendas y las medidas necesarias que coadyuven a
solventar los aprietos económicos que padecemos.
A través de la historia hemos escuchado las
promesas de someter al municipio a la Ley 550, considerada como Ley de quiebra,
para empezar a cumplir con las obligaciones, y principalmente evitar que la
deuda siga creciendo, carcomiendo el ya paupérrimo presupuesto municipal, se
han iniciado las gestiones y el proceso, pero no se ha concretado, vaya saber
las razones y justificaciones que han tenido los gobernantes para no llevarlo a
cabo.
La administración de Tamalameque debe ser
consciente que el municipio no tiene los recursos, el presupuesto o alguna otra
alternativa para poder cumplir con las obligaciones que desangran al ente
territorial, se hace imperiosa la necesidad de acogerse a dicha Ley, para
salvaguardar las finanzas de la municipalidad y garantizar la viabilidad
financiera del mismo.
Es hora de buscar soluciones, de enfrentar la
crisis que nos azota, sin olvidarnos de los responsables de la misma, por eso
se hace necesario socializar ante las comunidades la causa de la crisis, para
que sean ellas, las que establezcan los juicios de responsabilidad, por la
falta de cuidado en el manejo de lo público de algunos gobernantes y realicen
un control social con ellos, ya que los ente de control no realizaron lo que
les correspondía.
Debemos ser transparentes con Tamalameque, iniciar
un Plan de Salvamento Financiero, poner en práctica una hoja de ruta que nos
permita salir de esta crisis. Tenemos que llevar al municipio a un puerto a
salvo, que garantice la inversión social, que propenda en el bienestar de todos
sus habitantes y soñar con la solución de las necesidades insatisfechas para
lograr el desarrollo y progreso que todos anhelamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario